Dios nunca llega tarde

A veces sentimos que nuestras oraciones no tienen respuesta y que Dios guarda silencio ante nuestras peticiones. Pero la verdad es que Él nunca llega tarde, su tiempo es perfecto.

Cuando Lázaro enfermó, sus hermanas Marta y María enviaron un mensaje a Jesús, esperando que viniera de inmediato a sanarlo. Sin embargo, Jesús tardó cuatro días en llegar y, cuando lo hizo, Lázaro ya había muerto. A los ojos humanos, parecía que Jesús había llegado demasiado tarde, pero en realidad, Él llegó en el momento exacto para glorificar a Dios con un milagro aún mayor: ¡resucitó a Lázaro!

Si sientes que Dios está tardando en responderte, confía en que Él ya está obrando a tu favor. No siempre responde cuando queremos, pero siempre lo hace cuando más lo necesitamos. Espera con fe, porque su tiempo es perfecto.

✨ “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza” (2 Pedro 3:9).